Me encontré pensando, tratando de entender mi subjetividad, mi ser en la red. Hasta hace unos pocos días no existía para muchísimas personas. Antes mi presencia simbólica se remitía a mi precioso correo ( no sé que haría sin él) y de vez en cuando a meterme en un grupo virtual de muñequitos que me hablan, como le expliqué a mi mamá, con el fin de ser alguien random, reírme un rato de lo fea que me veo en Habbo.
Pero a como "aparecí" me fui. Somos fantasmas de la red cuando andamos merodeando, buscando información, somos uns hermitaños, aislados de una avalancha cultural, un proceso que nos da la oportunidad de existir. Digo, de existir, porque si no tengo rastro escrito en algún lado ni a los publicistas les intereso. Es como vivir sin cédula de identificación: sería eternamente invisible, ni siquiera notarían que morí.
Algo similar propone Nicolás Nóbile, en su artículo "Escritura electrónica y nuevas formas de subjetividad" (por cierto, no se de donde viene el tipo, seguro también es un mito). Tanto que nos quejamos de no ser escuchados y aquí tengo nombre, apellido, gustos, afinidades con millones de personas, y puedo hasta parecer atractivo (por aquello de los complejos, jajaja).Pero a como "aparecí" me fui. Somos fantasmas de la red cuando andamos merodeando, buscando información, somos uns hermitaños, aislados de una avalancha cultural, un proceso que nos da la oportunidad de existir. Digo, de existir, porque si no tengo rastro escrito en algún lado ni a los publicistas les intereso. Es como vivir sin cédula de identificación: sería eternamente invisible, ni siquiera notarían que morí.
Una de las cosas valiosas que propone el autor, es que en la red somos importantes o presenciales en el modo de que nuestra escritura incentiva el intercambio textual. jajaj es algo como lo que pasa con este señor Nicolás, se que escribió, pero no puedo comunicarme con él, soy un parásito de su información. Somos seres sociales y aún en este medio, necesitamos una relación "palabras vienen y palabras van" para formar nuestra personalidad virtual. Aquí, en la de menos, seremos unos seductores con nuestros verbos. Amén.
2 comentarios:
Algo así es lo que está justificando el utilizar el mundo digital para la inserción de los niños y jóvenes con problemas sociales. Parece que la web lo permite, ¿estamos hablando de más toleracia?
Podría ser una forma de hacer que menores de edad se sientan al fin insertados en algún lado... en alguna comunidad donde realmente sus opiniones, gustos, problemas son compartidos por otras personas (de otros estratos sociales). Talvéz una manera de explotar su creatividad y demostrarles que hay más oportunidades que las que a veces les da la vida...
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